sábado, 20 de octubre de 2007

Relatos

Negro sobre blanco
I
Él detesta que le pidan un bis. Piensa que es el peor de los atrevimientos que un puñado de extraños se puede conceder hacia un artista de su nivel. Por eso el pianista los toca a desgano, equivocando las notas, confundiendo los tiempos; en fin: arruinando siempre su concierto justo sobre el final.

II
Él detesta que esos sonidos lastimeros bajen desde las butacas y escalen el escenario con su proverbial primitivismo cada vez que termina de ejecutar su música. El pianista se pregunta por qué lo vejan así, con esos ruidos que ellos llaman aplausos y que no hacen más que ensombrecer la matemática de hace un momento.

*
Genio de tierra

Aburrido como estoy, se me ocurre frotar la maceta de las magnolias. Increíblemente, el Genio aparece. «Puedo convertir en sueño cualquiera de tus realidades», me susurra. Pienso y pido: quiero escribir un relato famoso. Cuando desperté, el Genio todavía estaba allí, regando mis plantitas.


*

La luz Mala

Durante su última estadía, el equipo de científicos ha colocado sobre la cima del monte una antena de comunicación. Para los lugareños, no hay relación posible entre los visitantes y la diminuta luz roja que titila regularmente allá arriba. En la aldea todos se santiguan ante el fenómeno: la noche es el momento propicio para reflexionar sobre los preocupantes adelantos técnicos de las fuerzas del Mal.

*

Recursos humanos

De toda nuestra indumentaria moderna sólo sobrevivirá, estoy seguro, la corbata. Excelente dispositivo para adherir por su extremo a un poste alto, en forma de "T" trunca, y que les facilitará a los gerentes del futuro la tarea de deshacerse de sus recursos humanos en forma cómoda y rápida.

*

Pajaritos en la cabeza

Él añoraba despertarse con el multitudinario canto de los pájaros, como cuando era chico, allá en un perdido pueblito de las perdidas provincias. Tanto lo deseaba que hizo todo para volver. Y volvió. Ahora pasa las noches conversando con su insomnio importado de la ciudad, y cuando, con las luces tenues, el sueño se despierta, también se despiertan los pájaros. Y claro ellos cantan y cantan y son cientos (¡miles!) los que participan en el caos de gritos y él ahora añora dormir pero ellos cantan y cantan y es entonces cuando él ambiciona una escopeta balas tiros algo para espantarlos y ellos ¡siguen y siguen y siguen!

*

La fe mueve montañas (de resortes)

Feliz y puro aquel que, atraído por el rutinario milagro en la iglesia de barrio, alcanza a percibir los resortes torpemente ocultados detrás del fenómeno; y sigue creyendo.

*

Poesía

Proyecciones

con: todos los lúmpenes argentos
amontonados bajo
un solo puente argento

se obtiene: fuerza de trabajo para
dos meses de asistentes sociales
sin desayuno y con almuerzo


con: un solo lumpen argento
repartido sobre
todos los puentes argentos

se obtiene: fuerza de trabajo para
doce días full time de peritos criminológicos
con desayuno y sin almuerzo


con: muchos lúmpenes argentos
erguidos sobre
algún puente argento

se obtiene: fuerza de trabajo para
una jornada full time de gendarmes
con desayuno y con almuerzo


con: pocos lúmpenes argentos
recostados sobre
algún puente argento

se obtiene: fuerza de trabajo para
cuatro horas de punteros políticos
sin desayuno y sin almuerzo

*


Coágulo

Abuela abre un géiser
en plena cocina
para que yo me asome.
Respiro (pero antes)
respiro con ganas
el vapor made in home.

Lejos de la excavación
un arqueólogo
da fe de su reconstrucción
señalándose el coágulo
en su frente.

*


Certero placebo

El que se subscribe
porque (el canto) bajopalabra
El que se reescribe
porque (la perfección) apalabrado
El que se sobrescribe
porque (el palimpsesto) reapalabrado
El que se describe
porque (los espejitos) despalabrado

Pero todos (en la) palabra
se des(a)nudan
(ins)cribiéndose

Pero ¡shhhhhhhhhhh!
(observad con atención sus miradas)
(sus gestos ante el talismán)

*


Jugarle al negro

Mi maestrita de Primer Grado
le apuesta un cáncer
de pecho a su vocación:
se gasta un viaje
desde el más allá
sólo para levantarle
la tapa de los sesos
a su alumno más regalón
asomárseme y contemplar
el patio de un jardín
de infantes: señorita Alicia
paseándome por la
maravillosa Parquerama.

Después
cierra
putea
paga
se vuelve a guardar

*


Deixis en negro

La navaja de
Pavese
sacándole filo
(pero hoy no)
al lápiz
ese crichcrich
que juguetea
(pronto. No hoy)
entre sus dedos

Línea de puntos
por donde
(muy pronto)
el acero
(talvez hoy)
escribirá

*


¿Mortaje(río)?

¿Cada vez que en París llueve
Vallejo vuelve a morirse?
¿Cada vez que la locura se aferra a un frasco
Alejandra vuelve a morirse?
¿Cada vez que un borracho cuenta dieciocho
Dylan Thomas vuelve a reírse?

*


Tratado de la posmodernidad

Los hermanos Discépolo
aceptan inmolarse
y prologan (¿prolongan?)
el siglo XX: aprovechan
los huesitos de sus genocidas
para calcular cuántas veces
se podría ir hasta la luna
si se los alineara
uno detrás del otro.

*


El índice

Esta mañana tío Sam
está enojado no va a
soportar más de una
pendejada
De golpe señala y su
dedo dice hasta el bracerito
argentino/argentado/canoso
y listo
por hoy
Se cierra la reja de triple combinación
y yo quedo de este lado
Estoy feliz en territorio enemigo
Bendita Isla de la Fantasía
que limita hacia el noreste con
la Avenida del Gran Educador
y Admirador de los hábitos
civilizatorios que cada día
dicta el tío
ese Gran Hermano que reparte
palas y picos como ofrendas
para que terminemos de una
buena vez la trinchera perimetral

*


«...A las 13:10 fue fusilado por el sargento Mario Terán,
luego de que corrieran la misma suerte otros dos prisioneros...»

estaban solos
los dos
acribillados anonimados
en la escuela de la sierra

sangre con

los ojos cerrados
ni fotografía ni hijo del
cruces desparramadas
por el piso

estaban solos
despadrados
fallidos cabrales cerca de
su san martín

sangrecon sangre

ninguneados por el relato
sumisos adláteres de la
historia
abatidas cruces a los
costados del

sangreconsangrecon

estaban invisibles silenciados
los dos
estaban solos
haciendo la escenografía
del gran mito

*


Iniciaciones

sus primeros pasitos
bajo la mirada atenta
papá y mamá
(algunos vientres, el cautiverio)
guían sonríen sostienen sus deditos
(las huellas digitales, identificaciones)
plantitas inseguras
inmaculadas baldosas
(las manchas de sangre, el cuerpo)

inaugura hoy
sus piecitos
soltarse
(operativos, la orden)
de mamá
avanzar
(una mesa, la tensión eléctrica)
hacia papá
bamboleante
un simple viaje
(una dirección, la señal de partir)
iniciaciones
una promesa
(dónde apuntar, la capucha)
adelantando
sus manitos
hacia el otro
hasta que llega
(final de la jornada, el reporte positivo)

*

Estados

en-tre-dor-mi-do.
(amodorrado)
(embotado)
el-pen-sa-mien-to
más libre viaja
(lubricado)
(clarificado)
es-más-lu-mi-no-so
ba-jo-ex-tá-ti-ca
mo-ri-bun-dia.

en-tre-des-pier-to.
de regreso
pero no aún.
la vigilia
colándose
en-el-úl-ti-mo
esfuerzo
del guion.
so-ni-dos
a-gre-ga-dos
de-ur-gen-cia
por
li-bre-tis-ta
bo-rro-nea-do.

*

El mesías eléctrico

Os salvará, la venganza
Os salvará, escuchad

grita el viejo
sobre el púlpito

Sed el odio, sed
Vuestra propia sed

insta el viejo
enrojecido, allá arriba

(os salvará, escuchad)
(la venganza, escuchad)

Os perdono, es mi venganza
Marchad en paz

acaba el viejo
y echa a correr hacia la calle

*